El sazón de la ciudad

Son las cuatro de la mañana, llego a una fonda ubicada en la calle Adolfo Prieto, frente a la Plaza de Tlacoquemecatl donde me espera María de Jesús Castillo. Ella continúa la tradición culinaria que su madre inició hace 66 años. Cada madrugada se encarga de preparar diferentes platillos que al amanecer serán el desayuno de muchas personas.

 

   Aproximadamente a las tres de la mañana María de Jesús inicia su jornada; madruga para obtener a tiempo los guisados. Su trabajo va desde elaborar la comida y supervisar que todo esté en su punto exacto para la degustación de los comensales hasta la administración de la fonda.

 

   Desde muy pequeña, ella y sus hermanos le ayudaban a su mamá a preparar la comida. Iniciaron vendiendo algunos platillos afuera de la capilla del Señor del Buen Despacho - justo frente de donde se encuentra actualmente la fonda- debido a que su papá emigró a Estados Unidos por lo cual tuvieron que buscar un modo de obtener ingresos para poder subsistir.

 

   Pasaron los años y el negocio prosperó; con los ahorros compraron un local, lo adaptaron y es así como nació la Fonda Margarita. Cuando su madre falleció, María de Jesús quedó como encargada del establecimiento.